Un perito judicial es un experto en una materia específica que es designado por un juez o tribunal para realizar una investigación y emitir un informe técnico en un proceso judicial. Los peritos judiciales son profesionales con conocimientos especializados en áreas como la medicina, la ingeniería, la informática, la contabilidad, la arquitectura, la psicología, la grafología, entre otras.
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La función del perito judicial es la de asesorar al juez o tribunal en cuestiones que requieren conocimientos especializados que están fuera del alcance de los magistrados. El perito judicial tiene la tarea de analizar los hechos, recopilar información y pruebas, y realizar un dictamen técnico que sirva de orientación al juez en la toma de decisiones.
El perito judicial tiene que actuar con independencia y objetividad, realizando su trabajo con la mayor rigurosidad y profesionalismo posible. Para ello, debe cumplir con una serie de requisitos establecidos por la legislación, que varían según el país y la jurisdicción en la que se desempeñe.
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El informe pericial del perito judicial puede ser fundamental para la resolución del proceso judicial, ya que aporta una opinión técnica y especializada sobre cuestiones relevantes para el caso. Además, en algunos casos, el perito judicial puede ser llamado a declarar en el juicio para explicar sus conclusiones y responder a preguntas relacionadas con su informe.
En resumen, el perito judicial es un experto en una materia específica que asesora al juez o tribunal en cuestiones técnicas que requieren de conocimientos especializados. Su informe pericial puede ser clave para la resolución de un proceso judicial.
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