La incapacidad laboral es una situación en la que un trabajador se encuentra impedido para realizar su trabajo debido a una enfermedad o lesión que le impide llevar a cabo sus funciones de manera efectiva. La incapacidad laboral puede ser temporal o permanente, total o parcial, según la gravedad y la duración de la enfermedad o lesión.
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La incapacidad laboral temporal se produce cuando un trabajador se encuentra imposibilitado para realizar su trabajo durante un período determinado de tiempo, debido a una enfermedad o lesión. En este caso, el trabajador tiene derecho a recibir una prestación económica de la Seguridad Social, conocida como «baja laboral», que le permitirá seguir percibiendo un salario durante el tiempo que dure su incapacidad temporal.
Por otro lado, la incapacidad laboral permanente se produce cuando un trabajador sufre una lesión o enfermedad que le impide trabajar de manera permanente. En este caso, el trabajador puede solicitar una pensión por incapacidad permanente a la Seguridad Social, que le permitirá percibir una prestación económica para compensar la pérdida de ingresos derivada de su incapacidad.
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La incapacidad laboral puede ser total o parcial, dependiendo del grado de limitación que tenga el trabajador para realizar su trabajo. En el caso de la incapacidad laboral total, el trabajador no puede realizar ninguna actividad laboral. En el caso de la incapacidad laboral parcial, el trabajador puede realizar algunas actividades laborales, pero con limitaciones.
En resumen, la incapacidad laboral es una situación en la que un trabajador se encuentra impedido para realizar su trabajo debido a una enfermedad o lesión. En función de la gravedad y la duración de la incapacidad, el trabajador tendrá derecho a percibir una prestación económica de la Seguridad Social o una pensión por incapacidad permanente.
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